martes

Bólice


¿Qué le pasa señora que tose como dinosaurio? le pregunta el micrero mientras lo baña el sudor por la frente. Me sale natural caballero, responde la señora tomándole fuerte la mano a un niño de polera amarilla y cinturón azul que con el más mínimo estímulo revienta en llanto. Este cabro no sabe nada, ni dormir le sale bonito... no es hijo mío, ahora mismo lo devuelvo y ¿sabe por qué? porque me salió malo, como el tomate con leche. Pero piénselo señora, a lo mejor, quién sabe, le regala una vejez digna. El niño no entiende, no sabe, no pesca... deshidratado y muerto de calor, nadie puede entender nada.